Cannondale Jekyll Carbon 2 nuevo modelo.

Gracias a Ciclos Domingo, pude disfrutar unos días de la nueva Jekyll Carbon, decir 2018 me parecía exagerado cuando acabamos de dejar atrás la primavera, así quedó como nuevo modelo.


De entrada, decir que las ganas de montar y mi cabeza, olvidaron hacerle fotos a la bici, espero que no sea un gran problema, ya que fotos de la bici encontrareis en infinidad de sitios.

La primera impresión fue una bici bonita, en las fotos no sale tan favorecida, unos colores acertados y una buena impresión general.

Una vez ajustada a mis gustos, la sensación fue de ser un poco perezosa, a la que le costaba moverse, eso sí, por fin se montan unos neumáticos acorde al destino de la bici, y no sólo para el escaparate de las tiendas.

Bien equipado para la ocasión, y con el tiempo entre nubes, claros y algunas gotitas de agua me dirijo a algunas sendas cerca de casa para hacer una primera toma de contacto. Al principio se repiten las sensaciones, bici perezosa, me cuesta subir con ella, tener 6 posibilidades de ajuste del amortiguador, a saber, dos posiciones de recorrido (160/130) y tres de compresión (Abierto, propedal y cerrado) y directamente usar el modo corto recorrido y compresión cerrada desencajo mi idea y recuerdos de la Jekyll anterior, donde al variar el recorrido no necesitábamos nada mas para subir bien.

La verdad es que el amortiguador es muy sensible, y las sensación de movimiento es la que nos invita a utilizar la posición cerrada. Sensación a la que vas acostumbrándote y realmente terminas subiendo con el propedal, ya que esta zona esta llena de piedras, baches y surcos hasta en las subidas y se agradece que la suspensión trabaje.

Realmente la subida la hago todo el rato comparando en mi memoria lo bien que subía con la Jekyll del 2012 y con mi bici actual en comparación con esta nueva Jekyll y su pereza escaladora… Pero pronto llegaría la bajada…

Y ahí, amigos, ahí cambio todo. Desde los primeros metros en una senda fácil de bajada ya me di cuenta de que esta bici esta pensada en correr, en sacar los mejores tiempos y en exprimir cada una de nuestras cualidades técnicas para vencer a nuestros rivales en cualquier enduro al que nos apuntemos.

La bici es muy estable, la suspensión trabaja de lo lindo, y eso que el ajuste que he hecho es en unos minutos y es la primera toma de contacto. La trasera da mucha confianza y aplomo, la bici no se frena al enlazar pierdas o zonas con baches seguidos. Llevaba mucho tiempo sin usar suspensiones Fox y la verdad, me ha gustado su comportamiento, el amortiguador traga que da gusto y la horquilla tiene una buena zona media y una gran rigidez y precisión en la trazada, si bien el ajuste adecuado la deja un poco «dura» al inicio de su recorrido y nos hará trabajar bien los brazos.

El peso va centrado, una vez actuada la tija telescópica, claro esta, y con un buen reparto de pesos, no tengo en ningún momento la sensación de que voy a salir por delante de la bici y sin embargo el manillas esta bastante bajo y cerca de la rueda, con la ventaja añadida de cargar peso delante para ganar agarre en las curvas, todo confianza y velocidad.

Como siempre, no todo van a ser bondades, las nuevas geometrías, y esto afecta también a muchas otras marcas, obligan a mayor anticipación de las curvas y giros, y a mayores esfuerzos para cambiar la trazada si no hemos elegido bien o si nos salimos de la ideal. En contrapartida, la Jekyll nos perdona errores y nos deja pasar por encima de piedras sin perder la velocidad o la estabilidad de otras.

Al final de la ruta, con tres sendas conocidas, siendo la primera toma de contacto y teniendo un ajuste precario ha resultado en unos buenos tiempos según la famosa aplicación con fondo naranja usada por pros y aficionados. He mejorado mi tiempo personal en una de las sendas y me he quedado a tan solo 20 segundos en las otras dos, con tiempos cercanos a los 10 minutos de bajada, lo que refleja el gran potencial de esta bici si la ajustamos con más mimo y la domamos durante toda la temporada.

A priori, para mis gustos y preferencias, actual estado de forma y orientación de la bici, sugeriría algunos pequeños cambios: El plato es de 30d, que unido al piñón del eagle consigue tener desarrollo de sobra para cualquier rampa, pero en las bajadas abusamos de los piñones pequeños, yo montaría un 34d. Los puños me parecieron de buen agarre pero duros, algo barato de cambiar. Las cubiertas son de calidad y buen agarre, pero en mi zona la piedra abunda, y además es bastante cortante, también optaría por montar carcasa más reforzada, a costa de unos gramos de mas, eso si.

Después de esta toma de contacto, se vino conmigo de vacaciones al Bike Park, y en breve os contaré como funcionó, ya os adelante que muy bien, en este tipo de bajadas.

II Enduro Ciutat de Castelló

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Gracias a todos los fotógrafos!!

 

¿Una carrera de enduro en una ciudad llamada Castelló de la Plana? Pues sí, y no te dejes llevar por el topónimo, porque montañas hay, y nos permitieron vivir una estupenda mañana de enduro organizado por el club ciclista Karagols, amantes de esta especialidad, y por la tienda Bike Adiction, regentada por un «joven veterano» en esto del ciclismo de montaña y competidor desde que nuestro deporte empezaba a popularizarse en la provincia.

Un enduro corto, accesible a mucha más gente, y que a su vez se vuelve doblemente intenso en los acostumbrados a este tipo de carreras. Como en cualquier competición ciclista, a menos kilómetros, mayor intensidad.

El trabajo por parte de la organización para ofrecer un recorrido novedoso, en una zona muy transitada y conocida es de alabar, creando nuevas zonas, curvas peraltadas construidas a mano, sacando nuevas trazadas para ofrecer algo distinto en las mismas sendas donde mucha gente circula cualquier día del año.

Así, en la mañana del domingo, me uno a mis compañeros Kike y Manuel para disfrutar de una mañana de competición cerca de casa y rodeados de gente conocida. Para alguno es su primera carrera de este tipo, la ilusión y los nervios se reflejan en su cara, tanto hoy como los días previos.

Las especiales, como casi todo en esta zona, estaban llenas de piedra, tierra suelta y seca, a pesar de haber caído alguna gota el día anterior por la tarde. La primera especial, sacada casi de la manga por los miembros del club, empezaba en una serie de toboganes y curvas cerradas dentro de una pinada para pasar a una zona más abierta poblada de piedras y terminando con una zona de exprimir nuestras piernas ya hacia la meta.

Como he dicho, corto, pero intenso, con una buena dosis de pedaleo y los nervios de la mañana, las cosas salen como salen, algún fallo, algún problemilla mecánico para alguno y nos dirigimos a la segunda especial del día, después de avituallar y comentar con el resto de la gente como había ido hasta el momento.

La segunda especial era idéntica al año pasado, con su espectacular final con saltos y mucha gente mirando, gritando, bailando al son de la música, haciendo ruido, un lujo para los que participamos y que nos traslada a cualquier copa del mundo, sintiéndote pro por un momento.

Todo sin percances graves, salvo alguna salida de pista de alguno y buenas sensaciones para el resto de nosotros tres.

A la tercera especial llegamos mirando el reloj, tanto relax en el avituallamiento y en el enlace consiguen que tengamos que mirar de reojo la hora de salida no sea que no lleguemos a tiempo. Al final ningún retraso y nos disponemos a empezar.

Una especial en una senda muy conocida y concurrida de Castellón, pero que gracias al gran trabajo de la organización ofrecía un par de variantes nuevas y desconocidas, con una especie de «tirabuzón» de curvas peraltadas construidas para la ocasión y algún saltito intermedio que daban paso a una zona de escalones de piedra ya en el final.

Alguna dificultad al intentar adelantar al piloto que me precedía, la repetición de problemas mecánicos de Kike y un pequeño resbalón de Manuel convierten esta especial en la menos «limpia» para nosotros y afrontamos ya la última y temida subida, prácticamente al mismo punto donde empezó la especial para afrontar la cuarta y definitiva.

En el enlace perdemos un miembro del «team» por problemas físicos, apenados seguimos nuestro camino aguantando el calor y la pendiente, conscientes de la hora a la que debemos llegar, intentando, al menos por mi parte, no dejar todas las fuerzas en la subida ya que la especial que nos falta por bajar es la más larga y física de las cuatro del día.

Una vez arriba, la gente de fuera de la zona pudo contemplar «La Plana» y el porque del nombre de la ciudad, la vista panorámica con el día reluciente era espectacular y permitió a la mente distraerse y relajarse un poco antes de iniciar el último descenso del día, rápido, difícil al principio, técnico, físico y con un doble final que quitaba el hipo y que gracias a la organización tenia alternativa un poco más bajito.

Al final contento con mi rendimiento, disgustado por no haber podido terminar todo el pequeño team el recorrido y disfrutando de una buena mañana.

Ahora toca disfrutar de nuevos retos y rutas por algunos sitios más alejados de nuestra zona habitual.

Enhorabuena a la organización por el gran trabajo, organizar un evento de este tamaño es complicado y el trabajo en crear los tramos ha sido tremendo. Y el año próximo, MAS ENDURO.

Despertando


La ciudad está empezando a despertar, una tenue luz azulada lo inunda todo, contrastando con el ámbar de las farolas. Un número indeterminado de personas empieza a ejecutar sus rutinas diarias.

Se ven las panaderías más madrugadoras con luces y una cierta actividad, calmada, sin prisas por el momento, alguien espera pacientemente con una mochila y una expresiva cara entre el sueño y el hastío de iniciar su jornada laboral. Algunos bares ya empiezan su protocolario entrar y salir de sillas para formalizar sus terrazas.

Un alegre perro acompañado de su dueña pasea relajadamente, la actividad va inundando poco a poco el ambiente, repartidores, barrenderos, los primeros trabajadores que se reúnen antes de empezar, y un variopinto etcétera de personas.

Entre toda esta amalgama de actividades, existimos los deportistas. Ya se ven los primeros corredores, o corredoras, ataviados con alguna prenda de ligero abrigo para protegerse del fresco de la mañana, iniciar su entrenamiento.

Algunos centros deportivos están abriendo ya, se ve gente en sus puertas con el equipamiento necesario. Las caras se debaten entre el sueño, el orgullo de haber vencido a las ganas de quedarse en casa. Hay caras con mucha energía a estas horas incluso, risas.

Y yo, subido ya en la bici, con un pedaleo suave, observando todo lo que sucede a mi alrededor mientras me alejo poco a poco de las luces que se apagan progresivamente y preparo mi mente para el entrenamiento, o el paseo matutino.

No es la hora mas usual para mi, pero reconozco su singularidad, sobre todo en un día laboral, los fines de semana o los días de fiesta todo se retrasa un poco, y a ciertas horas sólo hay deportistas y noctámbulos volviendo de fiesta.

A estas horas puedes observar el despertar de la ciudad, de como la actividad va aumentando invadiéndola hasta conquistarla plenamente a las horas punta.

Todo tiene un ritmo peculiar, una luz peculiar, unas horas peculiares.

Y aquí estoy, con el día por delante.

La Machacá 2017

Y allá que voy, con mi pesada bici de enduro dispuesto a disfrutar de una buena mañana de ciclismo rodeado de «rallymans».

¿Cómo he terminado aquí? Pues muy fácil, es una marcha con un recorrido divertido, con gran esfuerzo por parte de los organizadores, estamos en la primera semana de la primavera y hace una buena temperatura, hay ambientillo y me apetecía apoyar el esfuerzo para que este tipo de pruebas en mi pueblo se sigan haciendo.

cataláEl recorrido, muy parecido al del año pasado, repleto de repechos, y sendas tanto subiendo como bajando, terreno bastante técnico para ser divertido sin demasiados peligros.

Si lo tuyo son las subidas interminables, pistas anchas en buen estado y ritmo y kilómetros, esta marcha no es la más indicada. Si quieres diversión a raudales, buen ambiente y una mañana de buen mtb, estas en la marcha indicada.

La mañana se presentaba fresca, y después de unos días que amenazaron con lluvia, cuestión no demasiado importante si no fuera porque al año pasado ya nos mojamos y las piedras resbalan de lo lindo.

He quedado con un buen amigo, más acostumbrado a las rígidas y al ritmo de competición que yo, pero la idea es divertirse no?, mejor con amigos.

Se forma la parrilla con los tiempos del año pasado, pero no le hago mucho caso y me coloco más bien a cola, charlando tranquilamente. Pistoletazo de salida y la gente, a sacooooooo.

Como si no hubiera mañana, alguno se arrepentirá, vamos recorriendo calles del pueblo dirección a la primera subida del día, corta pero intensa a la que ya hay algún accidentado que no llegará, una lástima.

Mi compañero va un poco retenido, le digo que haga su ritmo, que ya nos vemos al final, y me pongo a subir, tal vez con mas ímpetu del necesario en estos compases de la marcha, la gente sigue desatada, me pasan, paso a gente, lo normal en los primeros kilómetros.

Hasta la primera bajada nada de emoción para mí, cuando llegue quiero intentar forzar un poco bajando a ritmo para ir preparando alguna carrerita de enduro. Enseguida encuentro un pequeño tren de ciclistas con menos técnica y ahí se acaba mi pequeño entreno.

Hay un pequeño salto al final aprovechado por un gran amigo fotógrafo para inmortalizarnos, dejo un poco de espacio y me lanzo a por una buena toma, estoy aquí para divertirme y me da igual unos segundos de retraso.

Poco antes ya me he parado porque otro amigo ha pinchado y le he preguntado si necesitaba algo, no me importa perder unos minutos…

Entre senderos, adelantamientos, subidas y  repechos llego al primer avituallamiento, creo que  hasta aquí mas de la mitad ha sido por senda, y lo que queda es parecido, todo un lujo. En el avituallamiento alguien espera, es mi compañero en la salida, su suspensión ha dicho basta, una faena porque se pierde el resto.

El resto de la mañana discurre sin sobresaltos, adelantamientos subiendo, adelantamientos bajando, muy buena previsión de la organización en los cruces, los kilómetros van pasando y el sube y baja rompepiernas va haciendo mella. Después del probablemente único llano apto para descansar un poco y coger ritmo, llegan las dos partes mas interesantes para mi de la Machacá.

Primero un sendero con subidas en «ese», piedras, desnivel y donde se requiere de una buena pericia técnica, endulzado con tramos de bajada muy divertidos. Al finalizar, con un pequeño drop a la izquierda del trazado principal cruzamos un polígono por su lateral y viene el plano estrella de la mañana, la parte que da nombre a esta marcha y que esta repleta de gente.

La rampa es infernal, casi todos los de estas posiciones la hacemos andando, a mitad veo un descansillo donde parar e intentar la segunda mitad subido en la bici, la cantidad de gente lo merece. Tiro de piernas, riñones, brazos y creo que hasta con las orejas… pero consigo superar la infernal rampa y dirigirme ya a la última y divertida bajada conocida como Pepelu.

Segunda foto de mi fotógrafo favorito y ahora si, no me encuentro a nadie y lo doy todo intentando entrenar un poco las salidas de curva y los repechos para los enduros, las piernas no están ya para muchas bromas.

Un mero tramite entre huertos de naranjos me lleva a la meta, donde este año si, con el buen tiempo el ambiente es inmejorable.

Esto ha sido todo este año, al final, sorpresa en el tiempo, solo 3 minutos más que el año pasado.

El año pasado llevaba una bici más adecuada a dar pedales y kilómetros pero en contrapartida la lluvia dejo el terreno pedregoso muy resbaladizo, como vemos, la bici influye pero no es extremadamente determinante, con una Enduro se puede disfrutar de una marcha, una marcha tan divertida y técnica como la Machacá, claro esta.

Casco, sin más


El otro día, estuve viendo unos videos de unos «riders» de bmx ejecutando trucos y saltos bastante buenos y difíciles. Pero le vi una pega enorme al vídeo, NO USABAN CASCO.

Y alguno seguro que dice, es su problema… pero, ¿realmente es sólo problema de quien va sin casco?

Para mi no, porque muchas veces son ejemplo, la gente, principalmente jóvenes, se sienten identificados con una imagen y son influenciables.

Y el problema es múltiple, porque una caída con daño cerebral no solo puede significar la muerte, sino secuelas irreversibles. Uno puede pensar que el problema es de quien no lo lleva, pero hay que mirar mas allá.

Salvo bichos raros, muy raros, le importamos a alguien: Madres, padres, amigos, hijos, primos, novios, maridos, y un largo etcétera. Gente muy triste después de ver las consecuencias de no llevar casco al tener una caída de lo mas simple.

Piénsalo un momento, igual tu egoísmo es tal que todo esto te da lo mismo, a mi no, y a tus familiares esperemos que tampoco.

Y si sigues insistiendo en el egoísmo, me pongo egoísta yo también, y te pregunto: ¿Sabes el coste de los tratamientos y cuidados necesarios en caso de daño cerebral severo? Ese coste lo asumimos todos con nuestros pagos a la Seguridad Social.

Es muy triste jugarse la integridad por un tema estético o de comodidad. Y más pensando que uno de los argumentos suele ser la temperatura, pueden dar algo de calor, pero luego en esos mismos vídeos los raiders van con gorros de lana y ropa de abrigo porque hace frío…

Al menos en competición es obligado su uso, y aun recuerdo toda la polémica generada cuando se impuso al ciclismo de carretera profesional el uso del casco, al final no ha sido para tanto, y nadie tiene ventaja, todos lo han de usar.

Demos ejemplo a los más pequeños y jóvenes. Protejamos nuestros pensamientos, al menos de una tonta caída en bici.

 

Técnica subiendo 

La técnica es importante, y subiendo también. Aunque no voy a hablar de técnicas para mejorar el rendimiento o la velocidad sobre asfalto o buen firme. Ese es otro campo, y otras técnicas distintas.

Me centraré en la técnica para afrontar subidas llenas de obstáculos, de firme resbaladizo o  con mucha pendiente, o bien una combinación de todo lo anterior.

Aprender a subir bien y con soltura este tipo de subidas es muy útil en el ciclismo de montaña y puede hacernos dejar atrás a gente más fuerte pero menos entrenados en subidas complicadas.

La técnica sirve también para los endureros, puesto que nadie nos libra de encontrarnos algún repecho en un tramo cronometrado y normalmente esos tramos de pequeña subida contienen obstáculos y poco espacio para esquivarlos.

La clave esta en ir ayudando a la bici a base de «golpes de riñón», pero no es algo que salga natural, viene bien practicar.

Lo primero que puedes hacer para empezar a familiarizarte con el movimiento de ayudar a la bici a superar algún obstáculo ayudando con el cuerpo es empezar con un bordillo de acera. Ves de cara al bordillo con poca velocidad, tan poca que si la bici toca el bordillo y no hacemos nada se pare. Subimos la rueda delantera a la acera, y dejamos deslizar la bici hasta que la rueda trasera toque el bordillo. Si la velocidad es la adecuada y no hacemos nada más la bici tiene que pararse, pero aquí es donde nosotros ayudamos a la bici con un movimiento iniciado desde las caderas, «empujando» la bici hacia delante a la vez que liberamos un poco de presión de los pedales.

Con todo esto la rueda trasera debe haber subido el bordillo, si no es así, hay que practicar más o dar el «golpe» de riñones con más energía.

Una vez tengamos este movimiento automatizado, o casi, seguiremos perfeccionando la técnica añadiendo ahora un pequeño golpe de pedal para imprimir más velocidad y fuerza a la rueda, combinando ambos movimientos, empuje desde las caderas y golpe de pedal, debemos ser capaces de subir una pequeña escalera de 2 o incluso 3 peldaños.

Ahora tenemos que ser capaces de trasladar todo lo aprendido a la montaña, elige alguna subida con algún escalón natural, aislado a ser posible, y practica, una vez cogido el punto, prueba con subidas más rotas, con pierdas y escalones más seguidos y vigila la rueda delantera para superar también obstáculos con ella utilizando la misma técnica.

Con practica y, siendo sinceros, esfuerzo, conseguirás cada vez superar subidas más difíciles. Busca zonas donde practicar y ponte retos en las zonas que conozcas, intenta llegar cada vez más arriba.

Tienes que tener en cuenta que cuanto más complicada sea la subida, con más pendiente y obstáculos, más nos va a exigir y disparará las pulsaciones, si la subida forma parte de una competición valora la necesidad de disparar las pulsaciones en ese punto o reservar un poco para más tarde.

Valora también tu habilidad para subir y bajar de la bici, para que valga la pena el esfuerzo de subir zonas complicadas, la suma de los tiempos de bajar de la bici, subir andando el tramo, subir en la bici y arrancar debe ser menor que el tiempo que te cueste realizar ese mismo tramo subido en la bici.

 

Como siempre, estos movimientos se aprenden practicando y fijándote en gente que lo sepa hacer, observa a la gente cuando sube este tipo de tramos e intenta imitarlos.

A disfrutar de la montaña!!!

 

 

¿Necesito una bici de descenso?

En esto de disfrutar de las montañas con la bici, las bajadas técnicas siempre nos han dado ese plus de diversión a algunos de nosotros. Si estas dentro de ese grupo que disfruta complicandose bajando a buen ritmo por recorridos llenos de piedra, rocas, curvas, algún salto y vete a saber cuantas cosas más, alguna vez habrás pensado en una bici de descenso y su gran… ¿velocidad?

Está claro su uso, y ningún profesional de la copa del mundo de descenso va a utilizar una bici de enduro para intentar ganar a sus rivales… Bueno, salvo un tipo llamado Jared Graves quien consiguió un tercer puesto con una Yeti en Pietermaritzburg en 2013.

Las bicis de enduro de hoy en día están tan evolucionadas y son tan capaces de enfrentarse a bajadas técnicas, que salvo en un circuito de copa del mundo o nivel similar son tanto o más rápidas que las de descenso.

Sus ángulos y medidas son parecidos a bicis de descenso de hace unos años, y su ligereza y buen comportamiento tanto de suspensión como de pedaleo las hacen un arma rapidísima cuando nos encontramos con un tramo de pedaleo.

Los chicos de GMBN, un canal de Youtube que recomiendo, dicho sea de paso, hicieron la prueba, mismo piloto, mismo recorrido, bici de enduro contra la de descenso.

Evidentemente en un circuito top de la copa de mundo la enduro tiene menos posibilidades, pero cronometro en mano, en una bajada como la que tienes al lado de casa, la balanza se decanta del lado de la enduro. Y con la ventaja de poder llegar a todos los sitios pedaleando, sin tener que buscar transporte cuesta arriba.

Si te estas planteando comprar una bici de descenso para ser más rápido en esas sendas cercanas, a menos que vivas al lado de un BikePark o rodeado de algún circuito de descenso puro y duro, tal vez sea mejor idea mejorar o cambiar tu bici de enduro.

Como todo, es sólo una opinión, cada uno que se sienta libre de hacer lo que desee.

Ahora solo queda disfrutar de nuestras montañas y de la adrenalina desbordada en las bajadas!!!

 

Enfrentarse a una nueva bajada

 Si has salido de ruta por algún sitio alejado de tu zona, o bien en alguna marcha cicloturista organizada, una maratón o simplemente has decidido pasar unos días practicando nuestro divertido deporte en algún centro btt o similar, seguramente te has tenido que enfrentar a alguna bajada técnica por primera vez.

Yo las he llamado toda la vida sendas, pero entiendo que por otra zona son conocidas como trialeras, al fin y al cabo es lo mismo, bajadas más o menos estrechas con un alto componente técnico directamente proporcional a la diversión que proporcionan.

Sin tener yo la verdad absoluta ni coger mis palabras como un buen cristiano debería adoptar las de la Biblia, voy a intentar dar algunos consejos que a mí me funcionan a la hora de bajar con soltura cualquier nueva senda o trialera a la que te enfrentes.

 

Hoy por hoy, las nuevas tecnologías nos pueden ayudar a averiguar con antelación si conocemos el nombre que le dan los lugareños a la bajada a visualizarla previamente en youtube, aunque puede que sea difícil dar con el video o simplemente te puede pasar al haberte apuntado a alguna competición y encontrarte de repente con el «fregao».

Uno de los mejores consejos que puedo dar, a mi entender, es el de mantener la situación bajo control, y esto significa reservar un poco, alejarse un poco del límite tanto en velocidad como en agresividad, tener esa «reserva» vendrá muy bien cuando la situación se complique más de lo debido y tengamos que utilizar toda nuestra pericia.

La visibilidad es muy importante también, si en cualquier descenso es muy importante mantener la vista alejada de la rueda delantera para poder anticipar los movimientos, en una zona desconocida todavía más. Mantén la mirada lejos y analiza los posibles peligros, si por vegetación o por orografía no puedes ver por dónde va el trazado, lo ideal es disminuir la velocidad para poder anticipar los peligros y pasos delicados.

Algo que también ayuda muchísimo es la experiencia, saber cómo reacciona la bici a ciertos obstáculos no va a proporcionar la información necesaria para saber si podremos superar con éxito ese nuevo obstáculo que ha aparecido ante nosotros. Para ello lo ideal es cuando salgamos por zonas conocidas, intentar asimilar lo que sucede en cada paso técnico y conocer las reacciones de la bici para poder trasladarlas.

Tal vez sea algo complicado de explicar, pero ayuda muchísimo conocer como reaccionará la bici ante ese grupo de piedras para saber que movimientos hemos de hacer nosotros para superarlo con éxito y no sufrir ningún percance.

Otra cosa útil es pararse, salvo que tengas mucha prisa porque estas en una competición o cualquier otra circunstancia, parar con los compañeros de ruta a repetir ese paso técnico que os habeís encontrado. Esto sirve para mejorara la técnica por un lado, para aprender como superarlo por si volveís a esa bajada y para conocer más reacciones de la bici para futuros pasos técnicos.

Aunque puede parecer lo más complicado de todo, buscad bajadas nuevas, con pasos cada vez más técnicos, que no quiere decir peligrosos ni locuras, visitad nuevas zonas con los amigos. Hoy por hoy con los GPS y la información contenida en internet es muy fácil poder ir a nuevas rutas dónde practicar. Cuanta mas experiencia acumuleís, conoceréis mejor como va a ser una senda. Por ejemplo, si llevando bien lejos la mirada y en una zona abierta y con buena visibilidad de repente no sois capaces de ver el trazado, podes apostar que hay una curva cerrada, ahora solo falta averiguar hacia donde.

Aparecerán muchos más obstáculos que poco a poco sereís capaces de «adivinar», puesto que «leyendo» la orografía veréis enseguida si viene una curva, una bajada pronunciada con desnivel, un repecho, un pequeño drop. Por cierto, ahora que sale la palabra, a mi me gusta pecar de poco valiente con los saltos, si son muy altos, es mejor parar y analizar la recepción y si lo vemos todo claro, subir unos metros y repetir ahora saltando y sin pararnos pero ya sabiendo que la recepción no tiene ninguna trampa.

 

Espero que estos consejos os sirvan y podeís preguntar lo que queraís.

Disfrutad de las bajadas técnicas tanto como yo lo hago!!!

Sin objetivos 2017… de momento.

Acabamos de estrenar el año, y como viene siendo habitual, en la prensa y en cualquier corrillo que se precie, todo el mundo habla de sus propósitos para el año. Los gimnasios repuntan sus nuevos «usuarios», algunos efímeros, alguien se comprará una nueva sierra con la que «crear» algún tipo de mueble de madera,  unos querrán dejar de fumar, otros de beber, etc…

Aunque si te dedicas al ciclismo la temporada ya ha empezado, y seguramente sea algo tarde para plantear objetivos para el próximo año, yo voy a confesar que no los tengo, y aún así estoy entrenando ordenadamente.

¿Por qué entrenar si no hay objetivos a la vista? Pues porque aunque la motivación no sea la misma, y la fuerza de voluntad tiene que estar presente, pienso en los beneficios que tiene haber planificado un entrenamiento similar al que plantearía con aluna competición a vistas.

Se que es un poco tedioso dedicarse a entrenar estructuradamente, y no del todo divertido, pero a mí espero me compense. Al principio toca pasar por fases «lentas», de mucha base, gimnasio, ejercicios varios, combinar con otros deportes, rodar en llano sin pasarnos, dejar la diversión un poco al lado.

Los beneficios vendrán con el buen tiempo y la «temporada» avanzada, se aumenta la intensidad, y con el entrenamiento asimilado todo son ventajas, a priori.

Aguantar más kilómetros a mejor ritmo, bajar las trialeras con menos cansancio, aguantar mejor las piedras, no desfallecer tan fácilmente, incluso una mejor fuerza general puede hacer más rápidas (si es lo que quieres) o más seguras las bajadas complicadas, o bien subir «de piques» con los amigos y compañeros, disfrutando de un mejor estado de forma.

Si a todo esto le sumo que igual surge algún objetivo apetecible, pues todo eso que llevo adelantado. Aprovecharé los cortos días de Otoño e Invierno para ir mejorando la forma física y cuando lleguen los días largos y el buen tiempo, poder disfrutar mucho más de la bici.

Os invito a intentarlo, sacrificar un poco de diversión  ahora para aumentarla más tarde, a mi me compensa…