Cannondale Jekyll Carbon 2 nuevo modelo.
Gracias a Ciclos Domingo, pude disfrutar unos días de la nueva Jekyll Carbon, decir 2018 me parecía exagerado cuando acabamos de dejar atrás la primavera, así quedó como nuevo modelo.
De entrada, decir que las ganas de montar y mi cabeza, olvidaron hacerle fotos a la bici, espero que no sea un gran problema, ya que fotos de la bici encontrareis en infinidad de sitios.
La primera impresión fue una bici bonita, en las fotos no sale tan favorecida, unos colores acertados y una buena impresión general.
Una vez ajustada a mis gustos, la sensación fue de ser un poco perezosa, a la que le costaba moverse, eso sí, por fin se montan unos neumáticos acorde al destino de la bici, y no sólo para el escaparate de las tiendas.
Bien equipado para la ocasión, y con el tiempo entre nubes, claros y algunas gotitas de agua me dirijo a algunas sendas cerca de casa para hacer una primera toma de contacto. Al principio se repiten las sensaciones, bici perezosa, me cuesta subir con ella, tener 6 posibilidades de ajuste del amortiguador, a saber, dos posiciones de recorrido (160/130) y tres de compresión (Abierto, propedal y cerrado) y directamente usar el modo corto recorrido y compresión cerrada desencajo mi idea y recuerdos de la Jekyll anterior, donde al variar el recorrido no necesitábamos nada mas para subir bien.
La verdad es que el amortiguador es muy sensible, y las sensación de movimiento es la que nos invita a utilizar la posición cerrada. Sensación a la que vas acostumbrándote y realmente terminas subiendo con el propedal, ya que esta zona esta llena de piedras, baches y surcos hasta en las subidas y se agradece que la suspensión trabaje.
Realmente la subida la hago todo el rato comparando en mi memoria lo bien que subía con la Jekyll del 2012 y con mi bici actual en comparación con esta nueva Jekyll y su pereza escaladora… Pero pronto llegaría la bajada…
Y ahí, amigos, ahí cambio todo. Desde los primeros metros en una senda fácil de bajada ya me di cuenta de que esta bici esta pensada en correr, en sacar los mejores tiempos y en exprimir cada una de nuestras cualidades técnicas para vencer a nuestros rivales en cualquier enduro al que nos apuntemos.
La bici es muy estable, la suspensión trabaja de lo lindo, y eso que el ajuste que he hecho es en unos minutos y es la primera toma de contacto. La trasera da mucha confianza y aplomo, la bici no se frena al enlazar pierdas o zonas con baches seguidos. Llevaba mucho tiempo sin usar suspensiones Fox y la verdad, me ha gustado su comportamiento, el amortiguador traga que da gusto y la horquilla tiene una buena zona media y una gran rigidez y precisión en la trazada, si bien el ajuste adecuado la deja un poco «dura» al inicio de su recorrido y nos hará trabajar bien los brazos.
El peso va centrado, una vez actuada la tija telescópica, claro esta, y con un buen reparto de pesos, no tengo en ningún momento la sensación de que voy a salir por delante de la bici y sin embargo el manillas esta bastante bajo y cerca de la rueda, con la ventaja añadida de cargar peso delante para ganar agarre en las curvas, todo confianza y velocidad.
Como siempre, no todo van a ser bondades, las nuevas geometrías, y esto afecta también a muchas otras marcas, obligan a mayor anticipación de las curvas y giros, y a mayores esfuerzos para cambiar la trazada si no hemos elegido bien o si nos salimos de la ideal. En contrapartida, la Jekyll nos perdona errores y nos deja pasar por encima de piedras sin perder la velocidad o la estabilidad de otras.
Al final de la ruta, con tres sendas conocidas, siendo la primera toma de contacto y teniendo un ajuste precario ha resultado en unos buenos tiempos según la famosa aplicación con fondo naranja usada por pros y aficionados. He mejorado mi tiempo personal en una de las sendas y me he quedado a tan solo 20 segundos en las otras dos, con tiempos cercanos a los 10 minutos de bajada, lo que refleja el gran potencial de esta bici si la ajustamos con más mimo y la domamos durante toda la temporada.
A priori, para mis gustos y preferencias, actual estado de forma y orientación de la bici, sugeriría algunos pequeños cambios: El plato es de 30d, que unido al piñón del eagle consigue tener desarrollo de sobra para cualquier rampa, pero en las bajadas abusamos de los piñones pequeños, yo montaría un 34d. Los puños me parecieron de buen agarre pero duros, algo barato de cambiar. Las cubiertas son de calidad y buen agarre, pero en mi zona la piedra abunda, y además es bastante cortante, también optaría por montar carcasa más reforzada, a costa de unos gramos de mas, eso si.
Después de esta toma de contacto, se vino conmigo de vacaciones al Bike Park, y en breve os contaré como funcionó, ya os adelante que muy bien, en este tipo de bajadas.