Enduro Vilafamés (Parte 1)

MontajeVilafames

Domingo, 8 de la mañana, Vilafamés, Castellón.

Es mi segundo enduro competitivo, porque enduro es lo que hemos hecho siempre los que nos ha gustado eso de complicarnos la vida sobre dos ruedas sin motor a favor de la gravedad. Para llegar a las bajadas divertidas y técnicas hay que subir, y lo más habitual es hacerlo pedaleando, aunque los BikeParks con sus telesillas y choferes desinteresados nos hayan subido alguna vez a lo alto de las montañas en coche para sólo bajar.

Me acompaña en esta aventura Kike, que con apenas un año en bici de montaña se ha atrevido con un enduro de competición. He participado en bastantes competiciones y de casi todos los formatos, y la salida de un enduro es más relajada, aunque no quita que haya cierto nerviosismo, sobre todo porque quiero mejorar mis tiempos.

Nos adoptan en la salida los Karagols. ¡Gracias por aceptar nuestra compañía durante las subidas y los tiempos de espera antes de cada crono! Sin más historias salimos a nuestra hora hacia la primera especial del día. Hay tiempo para la primera subida, que ya conocemos al tenerla tan cerca de casa, pero no nos podemos despistar demasiado. Subimos tranquilamente y cuando llegamos arriba nos falta poco para salir. Montamos el Super 2R y un «amable» chico de la organización reclama que cubra mis codos, pero hombre prevenido vale por dos y me enfundo unas coderas. Comienza la cuenta atrás… 10… 5, 4, 3, 2, 1 TOP!!!

Intento hacer una bajada rápida, pero empiezo a hacer pequeños fallos, sin demasiada importancia pero con falta de fluidez, hasta que en una curva me equivoco y creyendo estar en otro punto me abro y subo por la derecha… ¡Error! no era aquí y ahora me toca bajar un escalón considerable y en curva, tiro el peso atrás y me preparo para lo peor… La Pike absorbe a las mil maravillas y continuo de una pieza, no pienso más en ello y continuo la bajada mirando lo que viene, lo pasado ya no lo puedo rectificar. Intento recuperar en los tramos de pedaleo dejando pulsaciones repartidas por la montaña, espero no necesitarlas al final del día. Cuando llego al final recupero, pienso en los fallos, pero no me ha alcanzado nadie ni parece ser mal tiempo el mío.

La siguiente subida también es conocida, después de comer y beber espero a Kike y le digo que coma algo y suba sin perder mucho para no penalizar, tiro para arriba con calma, hay buen ambiente en el monte y veo gente haciendo su ruta de los Domingos un poco modificada para ver el ambiente. En plena subida veo a alguien conocido, hace tiempo que no nos vemos, y nos conocemos desde que yo era adolescente y coincidimos en una gran aventura en bici de muchísimos kilómetros. Me encanta volver a ver a cierta gente y me alegra la subida enormemente, los amigos de pedaleo se conservan durante mucho.

Hay mucho más, pero será más adelante… esperadme un par de días!!!

Deja un comentario