Aunque esto parezca contradictorio, en cualquier deporte donde haya que variar nuestra trayectoria dependiendo de los cambios de dirección dibujados por nuestro recorrido, habrá que frenar. Esto es importante realizarlo con eficacia y en el menor espacio posible.
Si los grandes cracks del motociclismo pidieron permiso para utilizar discos más grandes al cambiar la reglamentación es porque necesitaban frenar esas maquinas en menos espacio. Los grandes camiones de competición tienen limitada su velocidad máxima porque desintegrarían los frenos de no ser así. Y una de las características resaltadas por cualquier piloto de automovilismo a los mandos de un formula 1 por primera vez es la gran frenada.
Porque no nos equivoquemos, para tomar bien una curva, hemos de adaptar nuestra velocidad a la máxima velocidad de paso por curva posible según nuestro vehículo y nuestras habilidades. Y realizar esta operación en el menor espacio posible implica ir a más velocidad durante más tiempo. Cuanto más podamos retrasar nuestra frenada, aumentará nuestra velocidad media al ir más tiempo a mayor velocidad.
En nuestras bicicletas, hemos dejado atrás aquellos frenos a llanta, primero los cantilever, después los V-brake o los hidráulicos. Aunque al principio hubo muchas reticencias con los frenos de disco, han demostrado ser mucho más eficaces y adecuados para el ciclismo de montaña. Hasta los más reticentes ciclistas de carretera, bueno… su órgano regulador más bien, están probando y autorizando frenos de disco porque son mucho más eficaces y permiten más control en las bajadas de los grandes puertos.
Hay varias características a la hora de elegir nuestro freno de disco, el método de accionamiento, el tamaño del disco, la cantidad de pistones, el tamaño de éstos, el peso, la ergonomía y muchos otros factores decisivos o no. Aunque casi la totalidad de los frenos del mercado son hidráulicos aún podemos encontrar productos de calidad accionados por cable, porque el resto son productos económicos sin demasiada calidad. De los hidráulicos, hay básicamente dos tipos de fluido: Aceite mineral y Aceite sintético o DOT.
Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, básicamente el aceite mineral es más limpio, menos corrosivo y menos estable con la temperatura. El DOT, sin embargo, es muy estable a altas temperaturas pero corrosivo y poco ecológico. A la hora del funcionamiento, dos grandes marcas utilizan mineral: Shimano y Magura. El resto se decanta por el DOT, como los Sram Guide de la foto.
Un factor a tener en cuenta es la superficie de los pistones y tamaño de la pastilla, cuanto más grande más superficie toca el disco y más frenará, pero pesará más. Para conseguir la misma superficie pero variando la modularidad del freno algunas marcas recurren a doblar los pistones, es decir, en vez de un pistón a cada lado de la pinza, tenemos dos. Éstos se fabrican de diferente tamaño moviéndose uno antes que el otro y por lo tanto ofreciendo una frenada más regulable.
No siempre un freno de 4 pistones frenará mas que uno de 2, como hemos dicho, será cuestión del tamaño de éstos con relación al tamaño del pistón que está en la maneta y del diseño. Lo mejor es leer pruebas y preguntar, o bien probar nosotros mismos. Tampoco hay porque elegir el freno más potente del mercado, tal vez no compense para el uso que le vamos a dar el peso extra que conllevará. Como en las bicis, cada tipo de usuario y de ruta necesita unas características. Sram ha conseguido por ejemplo un freno muy potente sin incrementar el peso, así disponemos de potencia de sobra sin lastrar. Shimano tiene gran potencia, aunque no son tan ligeros, y aún podemos disponer de más potencia con los Saint destinados al descenso, pero pesan más y no todo el mundo va a necesitar esa gran potencia.
El tamaño y diseño de la maneta es más personal y yo recomendaría probar alguna bici que los lleve montados aunque sea en la exposición de las tiendas, para probar la ergonomía no hace falta una prueba de campo.
Por último aunque no poco importante esta el tamaño del disco, a más tamaño, mejor frenada, mejor disipación de la temperatura aunque mayor peso. Las marcas diseñan sus discos para cumplir con este gran cometido, bajar la temperatura de trabajo y ofrecer buena frenada. Hay infinidad de diseños y combinaciones de materiales. Shimano utiliza una lámina de aluminio entre dos de acero para bajar la temperatura, Hope una araña interna en aluminio y aislada del disco. Lo ideal para mí es llevar el menor tamaño de disco que nos ofrezca la suficiente frenada. Pero hay gente que prefiere llevar un tamaño superior para asegurar una frenada estable durante más tiempo.
Con todo esto y una buena técnica de frenado no habrá quien nos pare!!!